Siempre se piensa que resolver los distintos temas es un
compromiso de todos pero siguiendo políticas gubernamentales trazadas en tal
sentido, sin embargo ver a tres chiquillos cometer fechorías que van desde
intimidar a los transeúntes, hasta robarlos y asesinarlos hace que sintamos que
estamos rodeados de escoria la cual debemos extirpar de alguna manera, es muy
doloroso para sus familiares y amigos ver perecer a un ciudadano como Julio
Cesar Vacca a manos de criminales de esta caracterización .
Grupos de
pandilleros y delincuentes menores de edad en sus andadas amenazan y atracan a
menesterosos que en su ejercicio diario se atreven a ingresar hasta las
viviendas que conforman el caserío de Corazón de Cundinamarca y el sector Acacias
II. Son hijos de nadie, hijos de padres irresponsables o que también son o
fueron delincuentes o que simplemente no supieron orientar a estos imberbes que
potencialmente se elevan como una amenaza contra quienes se atreven a transitar
por estas polvorientas calles.
Se requiere una
acción inmediata que integre a autoridades municipales, Icbf, policía nacional,
padres de familia y educadores para diseñar un programa de reintegración al
orden social a estos menores, que de no readaptarse rápidamente a la vida
ciudadana terminaran convertidos en carne de cañón para la delincuencia
organizada y seguramente sus familiares tendrán que acudir a sus sepelios como
consecuencia de sus actos irracionales e inmaduros de delincuentes y aquellos
que tengan un poco más de suerte seguramente tendrán que asistir a visitarlos a
lejanos presidios donde purgaran largas condenas por su delitos.
Para evitar estos
dramas familiares se deben tomar las medidas necesarias para garantizar la
seguridad ciudadana y la buena educación de los niños y adolescentes de las
comunidades que están siendo amenazadas por el crecimiento de este fenómeno de
bandas y pandillas infantiles. Es doloroso saber que Don Víctor un menesteroso
panadero debió posarse de rodillas ante un puñado de delincuentes infantiles de
Acacias II porque después de hurtarle sus pertenencias dineros productos de las
ventas de pan, reloj y celular, uno de los delincuentes infantiles lo amenazó
con propinarle un disparo porque descubrió que llevaba una pequeña suma de dinero
en otro bolsillo de su pantalón que el había apartado para pagar sus
obligaciones con proveedores.
Aquí hace carrera
ese adagio popular que la policía nacional tiene entre sus mensajes a la
comunidad que dice “Educad al niño, para
no tener que castigar al hombre” . Este es un mensaje dirigido a aquellos
padres de familia que no asumen su papel y que permiten a sus hijos hacer lo
que les venga en gana.
Nunca he compartido
esa premisa de que poner a los hijos a trabajar ayudando a los padres en sus menesteres
diarios es una forma de explotación infantil. No señor, es una manera de
enseñar a los hijos a saber de donde provienen las cosas, y más aún en esta
sociedad desigual hecha para fortalecer al fuerte y debilitar aún más al débil,
para enriquecer al rico y volver miserable al pobre.
Creo que en una
sociedad competitiva se debe fortalecer al padre para que el pueda brindar una
buena educación a sus hijos y no crear un ambiente para que los niños y
adolescentes actúen de manera irresponsable sin seguir ningún lineamiento. Es
plausible ver como los padres que han tenido una buena formación en sus vidas,
contribuyen a hacer hijos mejores y más respetuosos de los demás, y como
quienes no han tenido nada, solo sirven de instrumento para continuar este desenfreno
en sus familias y siguen construyendo vidas que nada aportan al desarrollo de
esta sociedad que empieza a aparecer carente de principios éticos, espirituales
y de respeto hacia si mismos.
Colofón.- Es muy feo oír entre
los ciudadanos, comentarios acerca de que la policía no entra a tal o cual
sector por tratarse de una zona caliente, este es un mensaje equivocado y le
corresponde al comandante de la policía de Girardot hacer énfasis en que no
existen lugares restringidos para este cuerpo armado de seguridad. Me parece
innecesario que la policía tome participación en eventos festivos programados
para integrarse con la comunidad, cuando no está ejecutando las acciones
necesarias encaminadas a controlar la delincuencia en cualquiera de sus
modalidades e integrada por cualquier individuo o grupo de individuos de
cualquier edad. Cuando el delito amenaza a toda una sociedad se debe combatir
no importa de donde provenga ni quienes sean los delincuentes y esa es una
responsabilidad exclusiva de la Policía
Nacional y no hay peros que valgan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario