“Cuando uno pone orden en las cosas, solo a quienes no les gusta
trabajar se molestan, los demás trabajan a gusto y encuentran placentera la
realización de sus tareas” Es la frase que soltó en nuestro dialogo el
comandante de la policía de Girardot, Coronel José Ignacio Lara Avendaño, un
cundinamarqués oriundo de Simijaca, que además es amante del vallenato.
El recién designado comandante de
la policía en Girardot, que además es el responsable de la seguridad ciudadana
en la vecina población de Flandes, realizó de manera directa un análisis de la
situación de seguridad en la ciudad y la mejor manera de efectuar el análisis
fue acudiendo a preguntar directamente a los ciudadanos la percepción que la gente
tiene de la seguridad. Para el alto oficial no fue difícil esta tarea,
básicamente porque conoció a Girardot hace más de una década cuando fue comandante
de la Estación de Policía en Girardot, cuando apenas ostentaba el grado de
capitán y era la época del Mayor Jhon Jaime Ospina Loaiza, para entonces
comandante del Distrito 3 de Policía Girardot. Desde entonces logró conocer a
un buen número de ciudadanos entre los que se encuentran desde habitantes del
común, poderosos empresarios, terratenientes, ejecutivos de la empresa privada
y funcionarios del sector público.
Esto le permitió volver por sus
fueros e iniciar un periplo para indagar por el verdadero estado de la
seguridad en la ciudad, una vez obtuvo el diagnostico, estuvo seguro de las
tareas que debía emprender para imponer a reinar la autoridad y el orden.
Entonces reunió a los 320 hombres que integran la unidad a su mando y comenzó a
dictar las consignas de lo que serían las labores de la policía en Girardot en
adelante para recuperar la confianza de la gente, que de acuerdo a sus
observaciones concluyó “se encuentra en
estado de miedo y angustia” por la percepción de inseguridad que impera en
la ciudad.
Desde su llegada el Coronel Lara había
decidido que su estadía en la ciudad no sería para “veranear”, ni para hacer trabajo desde el escritorio, sino una
laboriosidad en el propio terreno que permitiera dejar una huella y de paso recuperar
la confianza y la imagen de la ciudad por parte de propios y visitantes. En ese
avatar de la actividad policial puso en ejercicio una serie de actividades que
incluyen la realización de acciones envolventes en contra del delito,
operativos para controlar delincuentes camuflados entre los ciudadanos, requerimiento
de antecedentes judiciales y de policía de los ciudadanos y requisas para el
posible porte de armas, sustancias psicoactivas, o elementos hurtados a las
personas de bien o capturar a personas con deudas con la justicia.
En el inicio de estas tareas se
presentó un asalto a las dependencias de la alcaldía de Flandes en pleno día el
17 de junio pasado, lo cual dio pie para que la opinión pública hiciera
numerosos cuestionamientos al manejo de la seguridad por parte de la policía,
pues el asalto se llevó a cabo a solo 200 metros de la Estación de Policía de
Flandes. El Coronel Lara en ese instante se encontraba en la Dirección Nacional
de la institución en Bogotá y allí fue informado del acontecimiento, lo cual
provocó su habitual reacción y entonces decidió dar instrucciones a sus
subalternos para dar con el paradero de los asaltantes y la recuperación de los
objetos robados. Las unidades de policía en una acción en caliente, que habían iniciado
la persecución de los delincuentes que huían en sus raudas motocicletas Aktax100
y buscaron refugio en el populoso sector del Barrio San Luís, un lugar donde
los delincuentes habitan y se refugian pues se han dado a la tarea de hacerle
creer a todos que de allí nadie los puede sacar, pues es un territorio donde la
policía no podía entrar.
Ubicados los delincuentes en el
San Luís, uno de los policías manifestó la dificultad del ingreso al área,
conocida como “zona caliente” por los
duros enfrentamientos de delincuentes, microtraficantes contra la policía y conocido
así por los mismos ciudadanos de bien que habitan el tradicional barrio
flamenco. A esta voz el Coronel Lara, por el Avantel dio la orden a sus
policías de avanzar y si se sabía donde se encontraban los asaltantes,
capturarlos. Junto a esta orden, simultáneamente ordenó trasladar a todas las
unidades de Policía de Girardot y Flandes al San Luís y le exigió a sus hombres
que efectuaran una operación rastrillo, casa por casa hasta dar con el paradero
de los antisociales.
Con voz de mando ordenó “Soliciten a los ciudadanos colaboración
para realizar allanamientos voluntarios a los moradores de las viviendas, si los
ciudadanos se niegan a colaborar con la policía, entonces, coloquen vigilancia
a la vivienda y vayan y pidan al fiscal de turno las órdenes de allanamiento
necesarias e ingresen sin ninguna consideración distinta al cumplimiento de la
ley”. La población quedó sumida en el terror, pues la llegada de todo el
bloque de policía al San Luís hacía presagiar una gran batalla entre policías y
delincuentes, porque se temía que al estar los hampones parapetados en este
sector otros delincuentes se unirían a los asaltantes que huían de las
autoridades para impedir la acción policial. Los vecinos del barrio se
resguardaron debajo de lo que fuera por temor a las balas perdidas.
Situados todos los policías en el
sector iniciaron la operación para dar captura a los ladrones, e iniciaron “el raqueteo” casa por casa. Cuando se
aproximaron hasta donde se encontraban los delincuentes, estos al sentir cerca
los pasos de las autoridades intentaron huir saltando sobre los tejados de las
residencias y al ser descubiertos, en su retirada en un último intento por amedrantar
a los policías que avanzaban a dar captura a los dos delincuentes, incluso
hicieron varios disparos y lanzaron una granada, para intentar detener el
avance de la policía, pero finalmente fueron capturados. Eran los buscados
hampones conocidos con los alias “La
Kika” y “Jaimito” y también
fueron recuperados los objetos hurtados y las armas que portaban los
delincuentes. Los sujetos fueron entregados a la fiscalía que inmediatamente realizó
la imputación de cargos ante el Juez de Control de Garantías que encontró la
captura ajustada a derecho y que les dictó medida de aseguramiento y
posteriormente fueron condenados a penas de 25 y 30 años por los delitos de
hurto calificado y agravado, fabricación, porte y uso de armas, asociación para
delinquir entre otros delitos. Además los delincuentes serán también juzgados
por la comisión de otros delitos, alias “La
Kika” está siendo investigado por el delito de homicidio, pues se le cusa
de haber asesinado a 3 personas, incluida una hermana a la que le disparó en la
cara.
Es el Coronel Lara la nueva cara
de la policía en Girardot, un hombre jovial, pero riguroso, mientras se
desarrollaba este dialogo jugueteaba con Sofía su hija consentida, y lanzó las
siguientes advertencias, bajo mi mando no habrán fronteras entre Girardot y
Flandes, cuando llegué al puerto, habían dos grupos de policías a mi mando
haciendo uno el trabajo en Flandes y otro en Girardot, y dijo: “decidí que si en Flandes se requiere a las
unidades de policía situadas en Girardot, pues todos para Flandes y viceversa.
Aunque son dos municipios administrativamente independientes para efectos de la
seguridad es uno solo, así lo he entendido”.
De otra parte aseguró el alto
oficial de la policía, “estoy consciente
de los sitios neuralgicos de la ciudad y por eso decidí mantener el primer Cai
móvil en la carrera 15 en Buenos Aires, y llevé el segundo Cai a la Esperanza,
donde se han desatado algunos hechos de sangre en los últimos días y donde transitan muchos delincuentes al libre
albedrio, debemos ejercer control sobre estas áreas” enfatizó. Estoy
aplicando planes estratégicos sobre la zona del centro, áreas comerciales y
zonas turísticas de la ciudad.
Acerca de otras medidas el
Coronel Lara expresó “A La administración
le estoy exigiendo además los decretos necesarios para garantizar la seguridad
de la ciudad, estamos controlando disturbios en los días de partidos de fútbol,
que se han vuelto permanentes en las calles con motociclistas revoltosos, y
alterados por el alcohol y las drogas, violando todas las normas de transito, atropellando
al ciudadano inerme e incluso atracando dentro de las caravanas, no podemos
aceptar que un grupo de desadaptados se tome las calles cuando termina un
partido de fútbol de cualquier equipo del torneo profesional”.
Por estos días se acentuaron los
operativos de control a conductores de vehículos para determinar si están
cumpliendo con las disposiciones legales, incluidos motos y carros, se están
haciendo requisas a los transeúntes y se ha logrado la captura de varios
delincuentes en flagrancia. El día de la entrega a la policía de las 38 cámaras
de video de seguridad, por parte de la administración municipal se logró la
captura de un delincuente que en ese instante despojó a un ciudadano de una
bicicleta, sirvió de ejemplo como mediante estos instrumentos de tecnología se
puede mejorar la acción policial, con una policía comprometida. Sin embargo fue
enfático al afirmar que la solo imposición de las cámaras no disminuye la
acción delincuencial, pero si permite actuar con mayor eficacia. También se
están adelantando operaciones encubiertas para buscar la desarticulación de
bandas de delincuentes que operan en la ciudad. Esta semana se logró la captura
de 4 hampones, 2 delincuentes mayores de edad y 2 menores, luego de que
asaltaran a dos señoras de Bogotá que se encontraban disfrutando una bebida
refrescante en una panadería del Barrio La Paz. Los delincuentes llegaron al
establecimiento las intimidaron con arma de fuego y les hurtaron sus
pertenencias, alertada la policía por los vecinos, se dieron a la tarea de
perseguir a los antisociales y lograron darles captura cuando en su loca huida
rodaron por el suelo en sus motos y así facilitaron la acción de la policía que
los capturó sin lograr recuperar el arma utilizada para el acto criminal. Las
victimas identificaron plenamente a los ladrones.
Acerca de la nueva faceta de la
policía en la ciudad, el Coronel José Ignacio Lara Avendaño, preciso “Hay falta de confianza de los ciudadanos en
la policía, pero solo la podemos vencer dando resultados, capturando a los
delincuentes, atendiendo oportunamente un pedido de auxilio. Decirle a una
víctima de un acto delincuencial, capturamos a los cacos y recuperamos sus
bienes, hace que la gente piense de otra manera de la policía. Es cierto que la
policía puede estar enfrentada a distintos flagelos, pero es nuestra
responsabilidad superarlos”.
En el amplio dialogo del Coronel
Lara con Cabildo Abierto de Girardot, puntualizó que no aceptará más motos en
los desfiles de carrozas de reinas y le pidió al Secretario de Gobierno
elaborar los decretos prohibiendo la maizena y la espuma en las celebraciones
del próximo Reinado Nacional del Turismo de Octubre. “Girardot es una ciudad culta y no se pueden permitir estas expresiones
incultas.” Agregó “En la cabalgata realizada el fin de semana
pasado en el marco del Reinado Veredal, si ustedes se dieron cuenta no hubo
motos y la cabalgata aunque no muy extensa resultó todo un éxito”
Comentó que la policía no tiene lugares
vedados, y que para garantizar la seguridad en todas partes, usualmente envía a
sus patrullas a efectuar revistas en los sectores más exclusivos. Sin embargo a
veces algunos vigilantes privados no permiten el acceso a los policiales. Por
eso les solicitó a los administradores de los condominios que dejen
instrucciones a sus vigilantes para que permitan el acceso a la policía en sus labores
de patrullaje. A veces se presentan situaciones de disturbios al interior de
los condominios, pero si no se autoriza a la policía, son los guardas privados
los que deben resolver la situación, por eso se requiere el permiso de los
administradores para garantizar la seguridad y el orden en todos los lugares.
Puntualizó.
Igualmente agregó “Desde antes que se impusiera la orden de
policía comunitaria, yo hacía policía comunitaria y eso me permite un mayor
contacto con la gente del común. Por eso se lo que la gente espera de la
policía. Es bueno hablar con el ciudadano, pero al ciudadano del común más que
hablar, le gusta que la policía resuelva sus problemas de inseguridad”.
También le ha manifestado al
gobierno municipal varias inquietudes, en las que exige atención por parte de
las diferentes secretarías, en temas que forman parte de su estrategia de
seguridad, desde reparar la malla vial, hasta restaurar señalización e
implementar la que sea necesaria, son sus exigencias. Precisamente para conocer
en detalle fallas en la infraestructura pidió informes especiales a sus
unidades. Así sabremos donde hay desde alcantarillas sin tapas, postes de
alumbrado sin iluminación o deficiente, zonas peatonales rotas e incluso lotes
baldíos que constituyen un riesgo para la comunidad. Argumentó.
El Coronel Lara afirmó sin dudas,
vine a remarcar mi huella en Girardot y aquí todos tenemos un grado de
responsabilidad en la seguridad o en la inseguridad de la ciudad. Por eso debemos
trabajar por mantener a Girardot como un remanso de paz.