Y hasta cuando se permitirá que los establecimientos que expenden carnes al momento de cerrar el negocio en cada jornada, continúen arrojando sus desperdicios y aguas contaminadas con grasas, sangres y despojos animales a la vía pública, ocasionando contaminación y riesgos para la salud pública. Aquí estimamos mucho al Sr. Secretario de Salud, quién tiene una bien ganada reputación como el funcionario estrella de la administración municipal, según el comité de aplausos de la administración. Pero hoy le pregunto ¿hasta cuando? debemos esperar los girardoteños, para que tome medidas drásticas contra los establecimientos de expendio de carnes de vacuno, cerdo, vísceras, e igualmente de pollo crudo, y ahora de pescado en condiciones de antihigiene que sin ningún respeto por la ciudad y sus conciudadanos, vienen generando contaminación ambiental al arrojar aguas residuales hacia la calle, las que se empozan y causan olores nauseabundos, pestilencia y contaminación en pleno centro de la ciudad. En los alrededores de la plaza de mercado y en sitios cercanos a las grandes superficies. Aguas cargadas de residuos orgánicos, sangre, grasas entre otros, que se descomponen rápidamente, cuya contaminación debemos soportar todos los ciudadanos residentes aquí.
Y la flamante directora local de la Corporación Autónoma Regional –CAR- ¿Será que la Ingeniera Mireya Sáenz quién conoce muy bien esta problemática actuará para hacer cumplir las normas ambientales? ¿que dirá al respecto?, o será que también se hace la lisa y no se da por enterada de estas anomalías, como autoridad ambiental. Pero no me vengan con el cuento de que: “Bongo le dio a Morondongo, Morondongo le dio a Bernabé, Bernabé le pego Muchilanga”. Que el Secretario de Salud no se salga por la tangente con el cuento de que es tema ambiental y que le corresponde a la CAR, y viceversa, porque en estos temas ya es conocido el carrusel. Lo que se tiene que hacer es solucionar este problema de manera conjunta y rápido. Por eso llamo la atención del Procurador Provincial, para que se ponga alerta y pida que se tomen medidas ante estas irregularidades de los propietarios de estos negocios. La función del Procurador no solo le permite disciplinar a los servidores públicos, sino que también debe velar por el estricto cumplimiento de la Ley, y obligar a los servidores que en sus competencias las hagan cumplir.
También a la CAR le corresponde vigilar a los talleres que en el ejercicio de sus actividades utilizan equipos que generan contaminación ambiental y que vienen operando sin el cumplimiento de ninguna disposición legal, ni cuentan con certificación de uso de suelo, ni licencia ambiental y como si fuera poco hacen sus labores en la calle, entre estos se encuentran talleres de pintando de vehículos y carpinterías entre otras labores pintando vehículos y muebles entre otros elementos. Y con su actividad la que desde luego respetamos y es necesaria, están afectando a toda una comunidad que tiene “literalmente” que tragarse las sustancias y la polución que generan estas actividades, pinturas, alcoholes, etanoles, metanoles que conforman el tinher sustancia letal que se usa como disolvente y que afecta la estructura respiratoria de las personas, es decir es un atentado contra la salud pública y no hay ningún pronunciamiento de las autoridades competentes. Además se observa que en estos establecimientos no se utilizan los instrumentos de protección para los trabajadores que ejecutan dichas actividades. Uno de esos talleres funciona ahí nomás en la carrera 8ª. con calle 12 en pleno centro de Girardot, pero también hay carpinterías y talleres de latonería y pinturas en otros Barrios como el Centenario y Quinto Patio entre otros.
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