Los diferentes medios de
comunicación local en su mayoría pareciera que tienen periodistas con graves
deficiencias de visión, pues al parecer no ven el estado en que se encuentra la
ciudad y el grave deterioro a que viene siendo sometida toda su
infraestructura, vial, escenarios deportivos, escuelas, parques y zonas verdes,
plaza de mercado, y el mismo palacio municipal.
Y los periodistas en su mayoría
con muy contadas excepciones se refieren a esta falta de gestión administrativa
por parte de la administración ESCOBAR con los más amplios elogios, lo que
naturalmente deja desconcertados a todos los girardoteños que día a día ven
como se deteriora la infraestructura que tanto esfuerzo y años de incansable
dedicación le ha significado a la ciudad.
El alcalde ESCOBAR GUINEA con su tono
grave de voz pretende convencer a la ciudad que hace toda la tarea
meticulosamente, pero en lo que va corrido de su periodo de gobierno, solo
puede mostrar por lo menos un centenar de policías acostados o reductores de
velocidad que a un elevado costo se ha esmerado en construir en todas las
calles de Girardot. Y actualmente los policías acostados se cotizan a un precio
muy elevado. Hasta ahora se muestra un tramo de aproximadamente 100 metros
frente a una obra de apartamentos en la avenida 40 cruce con la vía al Peñon y
otro tramo que se inicio por estos días al frente de los Nogales en la avenida
24.
Es alto el número de escuelas que
registran abandono y sus instalaciones requieren obras de mantenimiento
urgentes, el estadio municipal es un monumento al abandono y hoy que el fútbol
de segunda división lo reclama, no se sabe a ciencia cierta cuál será la tarea
del gobierno en su recuperación, de los famosos conciertos no quedó sino la
basura, los daños a la monumental obra y el recuerdo de la bailada en la mente
de algunos de los asistentes.
La ciudad ha estado expuesta en los
dos años en manos de funcionarios que poco a poco han dejado de ejercer el
control en muchos campos y que pervierten la función pública, que solo en
épocas preelectorales muestran no todos, alguna intención de servir.
Y no solo la infraestructura de
la ciudad está hecha un caos, también el uso del espacio público está
anarquizado, la ineficiencia de la Secretaría de Transito contribuye con el
mayor volumen de abuso en el uso del espacio público y la Secretaría de
Gobierno y la llamada Dirección de espacio de espacio público.
Las zonas demarcadas prohibido
estacionar son la clara muestra de la falta de autoridad que existe en la
ciudad, vehículos de todo tipo especialmente motocicletas aparcados en zonas
peatonales, es la falta de acción efectiva de la Secretaría de Tránsito, la que
responde por la movilidad en las vías y por el control vial que no se ve por
ningún lado. Todo se queda en escaramusas de control a los motociclistas para
obligarlos a portar todos sus documentos al día, pero los infractores de
prohibido parquear, semáforos en rojo, giros prohibidos y transitar en
contravía, o llevar parrillero hombre, no tienen ningún control y cada quién
hace lo que mejor le da la gana y la ciudad es líder en el caos y la anarquía
en las vías.
Y a este caos ha contribuido con
su cuota la oficina asesora de planeación que no se sabe con que criterio viene
dejando que los particulares se tomen franjas de espacio público enfrente de
sus locales o residencias para construir encerramientos, escaleras, materas o
cualquier tipo de obstáculo para el libre uso del espacio público. Hasta la
Alcaldía le cercenó por cerca ya de dos meses a los ciudadanos el uso, goce y
disfrute del parque Sucre o Plaza de Bolívar, y al parecer la carpa que se
instaló en el lugar amenaza quedarse de manera permanente en el lugar, el que
le fue entregado sin consultar el interés general a una empresa de recreación
que ofrece patinaje sobre el hielo. Y que dirá al respecto el despacho del
Señor Procurador Provincial, por este uso inadecuado del espacio público que
vienen realizando los particulares con el visto bueno de la administración,
desoyendo todas las disposiciones constitucionales y legales al respecto. Al
personero si ni le preguntamos porque este funcionario se ha destacado por ser
mudo frente a las responsabilidades del ministerio público en lo local. El
pobre señor no dice esta boca es mía.
En las zonas aledañas a la Plaza
de Mercado Galería Central resulta cómico, como después de que durante varios
años se logró mantener a los lichigueros en orden y controlados, dentro de la
Plaza y el Centro de Acopio, hoy se tomaron nuevamente las calles y parece que
no se ha implementado un programa serio encaminado a la defensa del espacio
público. El grupo de indisciplinados vendedores en zorras durante estos dos
años han impuesto las condiciones porque la administración se muestra incapaz
de acomodarlos. Las calles del entorno del centro se las tomaron los vendedores
de líchigo, frutas y todo tipo de productos. Son estos mercaderes los que
imponen el desorden y detrás de ellos se instalan todo tipo de ventas, desde
ventas de pandeyucas y almojábanas, hasta ventas de mercancías importadas,
entre las que se encuentran bolsos, ropa, zapatos tenis, comidas preparadas
entre otras.
De manera desprevenida cualquiera
diría, -Pero si la gente no tiene trabajo- Pero lo que no se imaginan es que la
mayoría de estos mercachifles viene de otras localidades porque se dieron
cuenta que la metrópoli del sol, es buena para desarrollar todas sus
actividades, mientras que a los propios si se les perseguiría sin cuartel.
Pero este grupo no es el único
que conforma la gama de abusadores en el uso del espacio público, también se
volvió tradicional que los denominados taiwanes se tomen de manera muy
folclórica el espacio público y hasta la fecha no ha habido poder humano que
los haga respetar la norma que protege el uso del espacio público. Colocan sus
mercancías en las fachadas y puertas e irrespetan de manera flagrante a la
ciudadanía a la que le restringen el uso, goce y disfrute del espacio público,
porque en buena parte de las zonas peatonales de la ciudad en áreas de intensa
actividad comercial se las toman y lanzan a la calle a la calzada sin ningún
recato a los peatones. Y quién dijo miedo.
Hay locales comerciales en las
inmediaciones de la Plaza de mercado que se apoderaron del espacio público y
colocan vallas que forman barreras, pero que les permite a esos comerciantes
parquear sus vehículos particulares allí de manera exclusiva y si algún
desprevenido parquea pues de una, los “prestantes” comerciantes los van sacando
con cajas destempladas, asegurando que el sitio es de uso exclusivo y en efecto
colocan las vallas con las leyendas “Prohibido Parquear aquí”.
También afectan el espacio
público las ventas de celulares empresas locales que pareciera que no fueran
espacios de venta de estos equipos de tecnología de comunicaciones, sino
cantinas de mala muerte, porque no existe en la ciudad agencia de venta de
teléfonos celulares que no cuente con su ruidoso equipo de sonido ubicado en la
vía pública. Esto también vulnera el uso del espacio público y además genera contaminación
auditiva. Pero esto de los equipos de sonido no es de exclusivo manejo de
bares, cantinas, discotecas, salones de baile, centros nocturnos, casas de
lenocinio, que de por si intranquilizan a todo el mundo, sino que se convirtió
en una práctica recurrente de todo aquel que comercializa cualquier producto,
llámese almacenes de ropa y calzado, supermercados y hasta carnicerías, forman
una barahunda que genera altos niveles de estrés entre la población.
Este flagelo afecta a los
habitantes de Girardot, en la zona céntrica, y en las zonas comerciales de
Barrios como el Kennedy, Buenos Aires, Gaitán, La Estación, Rosa Blanca,
Santander, entre otros, pone en ascuas a los habitantes de dichos sectores,
especialmente porque los propietarios de estos negocios, no tienen escrúpulos
para utilizar el espacio público como si fuera propio.
Son varios los frentes en los
cuales la administración del señor Escobar no da signos de vida, su gobierno no
le hace ejercicio de control a la empresa Serambiental, seguramente no está en
su óptica de prioridades por tratarse de una empresa privada, pero la ciudad
presenta varios puntos críticos a intervenir que de acuerdo a la norma se deben
censar y de manera conjunta, gobierno, empresa de aseo y autoridades de policía
aplicar sin dilaciones el comparendo ambiental a los infractores.
Los vecinos de la calle del
diablo, del cartucho o mejor la calle 11, son los directos afectados por la
falta de control a los infractores que sin ninguna prevención arrojan basuras a
lado y lado de la entrada del parqueadero de Kompremos, en una zona de alto tráfico
vehicular y paso obligado de peatones incluso de visitantes que desean conocer
el centro de la ciudad. Que espectáculo tan deprimente los botaderos a cielo
abierto conocidos por todos que son el coco de esta administración.
Por otra parte las obras de
empresas de servicios públicos, que sin previo aviso, sin pedirle permiso a
nadie, rompen pavimentos, zonas peatonales y restringen el paso de peatones y
vehículos sin mayores miramientos.
Por todo este caos que se genera,
que es la muestra de lo que la mayoría de los girardoteños cotidianamente
observa es que sacamos una idea de lo que ha sido la tarea de la actual
administración, y que es lo que reitero los defectos visuales de los
periodistas no les permite ver.
Y curiosamente este año volvieron
los mercados para los ciudadanos pobres, que se comenzaran a entregar por estos
días previos a las elecciones del 9 de marzo, en las que se escogerán senadores
y representantes, y volvemos a ver nombres como el de Juan Carlos Restrepo
ESCOBAR, quién hace cerca de 12 años estuvo por estas tierra se llevó los votos
y jamás dijo esta boca es mía. Y así como este no bien recordado senador
actualmente reparten lechona y otras prebendas varios reconocidos candidatos a
la cámara y otros no tan reconocidos, pero con ínfulas de llegar al círculo de
la codiciada mermelada que puso de moda el gobierno uribista.
P.D. La vía que va sobre el Nogal
la está realizando el Municipio con dineros de la Nación, y con la valla que
colocaron allí, me asaltan las dudas a quién le está agradeciendo el gobierno
dicha obra, pues la pancarta reza “Gracias, Señor Escobar”. Entonces uno no
sabe, si es al Escobar el Papá, si es a Escobar el hijo o es a Escobar el
candidato. Claro que finalmente todos cobraran merito, pero los únicos que se
llevaran el efectivo son los contratistas, los comisionistas de la mermelada y
los funcionarios corruptos que darán su visto bueno a todo lo que allí quede. Estas
obras con dineros públicos de todos seguramente remendaran un pedazo de
pavimento, pero los directos beneficiarios serán unos pocos. Por estas razones
anuncio desde ya mi voto por opciones totalmente distintas a las enunciadas y
le pido a los girardoteños que no vendan su conciencia por un mercado o por
un billete de 50.000, que lo que están
entregando a través del voto es el patrimonio de la nación a unos congresistas
corruptos y que cada día se roban hasta el último peso del erario público.